Telemédico, ¿dígame?

La frase evoca en un primer vistazo a un eslogan televisivo, pero nada más lejos de nuestra intención. Con este post queremos haceros partícipes de los avances en la atención sanitaria, impensables sin la participación de la tecnología y más concretamente, de la utilización de las TICs en sanidad.

Acotando límites

eSalud. Sanidad electrónica. Athento e-Sanidad

La radiología es una de las especialidades en las que primero se han ensayado con éxito servicios de telemedicina.

Precisando el concepto de telemedicina, la podríamos definir como la práctica médica a distancia, incluyendo ésta el diagnóstico, tratamiento, educación y formación médica, siendo ello posible gracias a las telecomunicaciones. Es decir, implica el intercambio de información entre profesionales sanitarios o entre éstos y sus pacientes, estuvieran estos últimos en casa o requirieran la asistencia sanitaria en un barco en alta mar.

Si en un principio la principal ventaja que la telemedicina reportaba era precisamente esa superación de barreras geográficas, también ha propiciado un cambio de concepto en el propio entorno organizativo y gestión de los hospitales y centros sanitarios. Como se resalta en diversos foros, ha permitido integrar los conceptos de globalidad e interoperabilidad en las organizaciones sanitarias. Este proceso se ve favorecido obviamente por otro tipo de acciones de mejora en la sanidad electrónica como la digitalización y unificación de la historia clínica de un paciente o la posibilidad de hacer ciertos trámites (consentimiento informado, por ejemplo).

Aún a pesar de los avances significativos, muchos aspectos de la telemedicina continúan revestidos de cierta incertidumbre o pendientes de evaluarse por completo. Es el caso de los protocolos de transmisión, fórmulas de pago a los profesionales que te prestan el servicio o diferentes cuestiones legales relacionadas con la seguridad o la responsabilidad sobre la atención; como acertadamente se pregunta en un post el periodista Jaime Prats, ¿quién asume un error médico en estos casos?¿el médico “del barrio” que te hizo la primera valoración o el que estaba a miles de kilómetros y que te diagnosticó de forma equivocada?. Cuestiones jurídicas y reglamentarias que la Unión Europea intenta delimitar a través de diversas comunicaciones dentro de su Plan de Acción Europeo e-Salud. Y es que curiosamente en Europa, la movilidad de la que gozamos los ciudadanos se antepone a la imposibilidad de intercambio de información sanitaria de los pacientes entre los distintos sistemas de salud.

Como muestras, varios botones

Actualmente existen numerosas aplicaciones clínicas que se han probado con éxito en servicios de telemedicina. Es importante destacar que este hecho no implica la creación de nuevos profesionales sanitarios (tele-enfermer@s, tele-médic@s…) sino reciclar a los existentes en el uso y manejo de las nuevas herramientas tecnológicas.

Algunos ejemplos de aplicaciones clínicas ensayadas con éxito en telemedicina incluyen, telerradiología, telecardiología, teledermatología, telepsiquiatría, etc. Así, se crean centros que pueden suministrar servicios día y noche a los hospitales, pues dependiendo de donde se localice geográficamente el profesional que está realizando el servicio, podemos llegar a cubrir con atención especializada prácticamente todo el huso horario.

En España, las islas son especialmente sensibles a la necesidad de programas de telemedicina. Así, por ejemplo, en Baleares se ha puesto en marcha en el Hospital Son Llâtzer el diagnóstico remoto de lesiones cutáneas. En nuestro país, la Sanidad militar ha impulsado notablemente la telemedicina, permitiendo una asistencia sanitaria con todas las garantías a tropas emplazadas fuera de nuestras fronteras.

La telemedicina, claramente nos ayudará a optimizar los recursos a disposición de los centros de salud, aumentar el intercambio de conocimientos e información entre profesionales y mejorar la asistencia, especialmente, a una población cada vez más envejecida y a unos estados que cuentan, por lo menos actualmente, con menos presupuesto.